Nacido en el Bronx el 9 de mayo de 1949, Billy Joel recibió desde niño lecciones de piano y fue a los 14 años cuando decidió que la música sería su vida.
Decidió dar ese paso cuando vio a los Beatles en el show televisivo de Ed Sullivan.
Años después, el divorcio de sus padres le obligó a trabajar por las noches como músico para ayudar a su madre y eso, claro, influyó en sus estudios.
Una cosa era la música de la que vivía por aquel entonces y otra la que quería tocar.
Su vocación era el rock, pero tuvo que hacer de todo: crítica musical, publicidad.
Por ser, fue hasta pintor de brocha gorda.
Curiosamente, su primer éxito fue una grabación pirata lanzada por una radio que llevó a Columbia a buscarle en California, donde sobrevivía como pianista de bares.
Aquella época le inspiró uno de sus mayores éxitos: “Piano man”.
La discográfica hizo bien, porque, en menos de cinco años, Billy Joel se convertió en el más vendedor de todos sus artistas.
Ese éxito le permitió regresar a Nueva York, ciudad a la que ha cantado en temas como éste que aquí interpreta junto a Tony Bennet.
Los temas de Billy Joel que se han hecho universales se pueden contar por docenas.
En su voz o en la de otros, a veces en duetos como éste, con Ray Charles, de su álbum “The river”, con el que cumplió el sueño de grabar junto a uno de sus ídolos.
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